29/Abril/2013

La primera semana de competencias en que tomó parte la delegación michoacana en la edición de la Universiada Nacional 2013 que se realiza en Culiacán y Mazatlán Sinaloa llegó a su fin, el levantamiento de pesas fue la última especialidad en realizarse con un séptimo sitio de José Ramírez alumno de la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ) estudiante de la carrera de cultura física.

La competencia se llevó a cabo en las instalaciones del Auditorio de Gimnasia de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) repleto en su capacidad por observadores, donde los locales de inmediato se llevaron dos medallas de oro y una de bronce, lo que dejó sin mucha oportunidad en la categoría de los 85 kilos al michoacano con su mejor levantamiento de 270 kilos, ya que incluso para la presente competencia no se premió el envión y el arranque por separado, sino en el total.

De este modo partieron  los integrantes del selectivo de atletismo, hasta el momento el que ha obtenido los mejores resultados con cuatro preseas, dos de oro una de plata y otra de bronce; así mismo dijo adiós a tierras sinaloenses el grupo de ajedrecistas que pasó con poca fortuna por el bello puerto de Mazatlán.

También se despidieron las equipos de baloncesto, tanto la femenil de la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ) con tres derrotas al hilo, como la varonil de la universidad Latina de América (UNLA) con el nada honroso calificativo de situarse en el último lugar general del medallero.  

Los karatecas, del mismo modo abordaron el camión de retorno, la mayoría triste por no poder refrendar las preseas conseguidas el año pasado, misma historia del taekwondo con un par de triunfos, además del voleibol de playa que logró disputar el pase a semifinales quedándose de nueva cuenta en la raya por un Match Point.

Será hasta el martes cuando se reanuden las actividades de la delegación michoacana, cuando entren en acción el equipo femenil de soccer de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), el futbol rápido femenil y varonil de la UMSNH, así como el voleibol de sala de la misma casa de estudios, finalizando con el judo que siempre aporta metales a la causa.